Relajada velada la que disfrutamos ayer para agradecer, una temporada más, la gran labor que realizan con nuestros hijos los entrenadores del Club.

Charlas con la cervecita en la mano recordando esos momentos de la temporada que han quedado grabados en nuestra memoria, las ya cercanas vacaciones, las anecdotas vividas en los largos desplazamientos a tierras portuguesas… y como no, ese Joao hablando ya de la próxima temporada y motivándonos a no bajar los brazos para que el Club siga creciendo ¡que pasión por el hockey!

La misma que sienten los otros dos vértices de ese triángulo que es la base, no tanto de los éxitos deportivos (que lo son), si no de la formación como personas de nuestros hijos, ¡Qué paciencia! gracias Javier y Alberto.

A falta de prima por los éxitos conseguidos, la cosa está muy mala, se les hizo entrega de unos presentes para que los luzcan en esos cuerpos torneados por el hockey patines. Vais a partir la pana con esas chanclas tan molonas.

Sin duda alguna nuestros hijos no podrían estar en mejores manos que en las de estos tres locos del hockey, Javier, Alberto, Joao ¡muchas gracias por vuestro inestimable trabajo!